Antes de grabar cualquier locución me pongo a realizar alguno de estos ejercicios dependiendo del cansancio vocal, calentamiento o relajación muscular que necesite, es importante realizar una serie de ejercicios de calentamiento vocal para preparar tu voz y evitar lesiones, pero más allá de eso evitan que te equivoques menos. Aquí te presento los 7 ejercicios de calentamiento vocal esenciales que todo locutor debe realizar antes de grabar:
1. Respiración diafragmática
La respiración es fundamental para una buena locución. Realiza ejercicios de respiración diafragmática para fortalecer tus músculos respiratorios y mejorar la capacidad pulmonar.
Ejemplo: Siéntate o párate con la espalda recta y coloca una mano en tu vientre. Inhala profundamente por la nariz y siente cómo tu vientre se expande. Exhala lentamente por la boca y siente cómo tu vientre se contrae. Repite este ejercicio varias veces.
2. Vocalización de vocales
Este ejercicio ayuda a calentar los músculos de la lengua, la mandíbula y la garganta. Pronuncia las vocales A, E, I, O y U en voz alta y de manera prolongada. A medida que vayas pronunciando cada vocal, trata de mantener la misma intensidad y tono durante todo el ejercicio.
Ejercicio de mordida y apertura
Este ejercicio ayuda a fortalecer los músculos de la mandíbula y a mejorar la pronunciación de las consonantes. Coloca tus dientes superiores e inferiores juntos y luego abre y cierra la boca varias veces mientras mantienes la posición de los dientes. Luego, pronuncia varias palabras que contengan consonantes como «t» o «d» mientras mantienes la posición de los dientes.
3. Articulación de consonantes
Las consonantes son fundamentales en cualquier locución. Este ejercicio ayuda a calentar los músculos de la lengua y la boca. Pronunciando las consonantes B, D, F, K, P, T y V de manera clara y enfática.
Por ejemplo:
- B: Repite la palabra «bebé» varias veces, asegurándote de que la pronunciación de la B sea clara y enfática.
- D: Pronuncia la frase «dame un dedo» varias veces, prestando atención a la pronunciación de la D.
- F: Pronuncia la palabra «fácil» varias veces, asegurándote de que la pronunciación de la F sea fuerte y clara.
- G: Repite la palabra «gato» varias veces, enfatizando la pronunciación de la G.
- J: Pronuncia la frase «jugo de jengibre» varias veces, prestando atención a la pronunciación de la J.
- L: Pronuncia la palabra «lápiz» varias veces, asegurándote de que la L sea clara y pronunciada correctamente.
4. Escalas melódicas
Las escalas melódicas son una serie de notas tocadas en sucesión ascendente o descendente en intervalos específicos. Estas escalas se utilizan comúnmente en la música para crear melodías y armonías agradables al oído y como a mí me gusta cantar, aprovecho para calentar. Las escalas melódicas pueden variar en número de notas y en intervalos entre notas, y existen escalas melódicas mayores y menores.
Este ejercicio ayuda a calentar los músculos de la garganta y mejorar la entonación. Pronuncia una escala melódica ascendente y descendente, comenzando con una nota baja y aumentando gradualmente la frecuencia. Asegúrate de mantener una buena postura y una respiración adecuada durante todo el ejercicio.
Aquí tienes un ejemplo de escala melódica ascendente y descendente:
Do, re, mi, fa, sol, la, si, do, si, la, sol, fa, mi, re, do.
Comienza con una nota baja (do) y aumenta gradualmente la frecuencia hasta llegar a la nota más alta (si). Luego, disminuye gradualmente la frecuencia hasta llegar nuevamente a la nota baja (do).
5. Ejercicios de dicción
La dicción es fundamental en cualquier locución. Este ejercicio ayuda a calentar los músculos de la lengua y la boca. Pronuncia frases cortas y rápidas, enfatizando cada palabra de manera clara y precisa.
Ejemplos de trabalenguas para practicar y lograr una buena dicción
- El perro de San Roque no tiene rabo, porque Ramón Ramírez se lo ha cortado.
- Tres tristes tigres comen trigo en un trigal.
- Un chico chiquitito, chiquitito se quiere deschiquitar, y como no puede deschiquitarse, se deschiquita a deschiquitar.
Recuerda que la práctica es clave para mejorar tu dicción. Además, es importante pronunciar cada palabra de manera clara y enfática, y prestar atención a factores como la velocidad y la entonación.
6. Ejercicios de resonancia
La resonancia es fundamental en cualquier locución. Este ejercicio ayuda a calentar los músculos de la garganta y mejorar la calidad del sonido. Pronuncia frases largas y sostenidas, tratando de mantener una buena resonancia en todo momento.
Este ejercicio ayuda a mejorar la calidad del sonido de tu voz. Siéntate o párate con la espalda recta y la mandíbula relajada. Comienza a emitir un sonido grave y sostenido en la garganta, como si estuvieras ronroneando. Luego, poco a poco, aumenta la frecuencia del sonido hasta que llegues a tu rango vocal más alto. Asegúrate de mantener una buena postura y una respiración adecuada durante todo el ejercicio. Repite varias veces.
7. Ejercicios de relajación
Después de realizar los ejercicios anteriores, es importante relajar los músculos de la garganta y la boca. Realiza ejercicios de relajación muscular progresiva, comenzando por los pies y subiendo gradualmente hasta la cabeza. Enfócate en relajar los músculos de la garganta y la boca para evitar tensión y lesiones.
- Siéntate o párate con la espalda recta y los hombros relajados. Mantén la cabeza en posición vertical y asegúrate de no encorvar la espalda.
- Cierra los ojos y relaja la mandíbula. Deja la boca ligeramente abierta y suelta la tensión en los músculos de la mandíbula.
- Respira profundamente por la nariz y exhala lentamente por la boca. Inhala profundamente por la nariz, llenando tus pulmones de aire fresco. Luego, exhala lentamente por la boca, sintiendo cómo se relajan los músculos de la garganta y la mandíbula.
- Haz una pausa y siente cómo se relajan los músculos de la garganta y la mandíbula. Mantén la mandíbula relajada y sin tensión. Si sientes algún tipo de dolor o tensión, relaja los músculos aún más.
- Repite este ejercicio varias veces, tomando respiraciones profundas y exhalando lentamente mientras te concentras en la relajación de los músculos de la garganta y la mandíbula. Puedes hacer este ejercicio durante varios minutos hasta que sientas que los músculos de la garganta y la mandíbula están completamente relajados.
Recuerda que relajar los músculos de la garganta y la mandíbula es importante para prevenir lesiones y mantener una buena salud vocal. Puedes hacer este ejercicio antes de grabar cualquier locución o cuando sientas tensión en la mandíbula o la garganta. ¡Espero que te sea útil!
Conclusión:
Realizar estos ejercicios de calentamiento vocal antes de grabar cualquier locución es fundamental para mantener una buena salud vocal y mejorar la calidad del sonido, me ha ayudado un montón y espero que a ti también te pueda ayudar si te estás iniciando en este mundo de la locución. Si tienes alguna duda o necesitas más información sobre cómo calentar tu voz, puedes escribir un comentario y estaré subiendo más ejemplos de ejercicios, si quieres saber o que escriba sobre otro contenido déjame saber. ¡Gracias por leerme!
Hola mi nombre es Angie Acosta, márketer y talento de voz, comencé a trabajar en radio un año después de que me gradué de bachiller, después de haber hecho un curso para ser locutora y trabajar como productora, me lo tomé muy en serio y me certifiqué como locutora profesional en la Universidad Central de Venezuela. Desde hace 16 años mantengo las prácticas y ahora me especializo en varias ramas de la locución como locución comercial internacional y narración de audiolibros. Actualmente, resido en los Estados Unidos, el país que me ha abierto las puertas al aprendizaje del marketing digital y al mundo de los talentos de voz profesionales.
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